El cartel que anuncia la exposición fue arrancado hace unos días y así es como ha quedado:
Roto pero no del todo.
Como las víctimas, rotas pero no del todo.
Esta fotografía ya era impactante antes pero ahora aún me emociona más porque han arrancado una parte pero ahí están ellas, las demás mujeres de la imagen, las compañeras, representándonos a todas, imperturbables, mirando fijamente al agresor, rodeando y sosteniendo a las que han sido arrancadas por una violencia ahora visible y denunciada.
Una de las mujeres que participó en Vulnerables lo dijo en una entrevista:
La violencia obstétrica es violencia de género.
Esta fotografía lo demuestra y pone en el centro la violencia que vivimos las mujeres:
Nos hacen desaparecer.
Nos censuran nuestros cuerpos cuando no están expuestos para que abusen de ellos.
Nuestros cuerpos no son respetados y creen que pueden usurparlos.
Nuestra voz es invisibilizada.
Uno de los grandes problemas que tenemos las mujeres es que no detectamos las violencias de las que somos víctimas.
Ahora esta imagen muestra la violencia y añade intensidad y fuerza en la mirada de estas mujeres, ahora sabemos a quién miran qué miran, qué denuncian, qué desaprueban.
Juntas sabemos hacia dónde mirar y seguiremos mirando y señalando aunque algunas sean arrancadas, aunque a algunas se las invisibilice.
Ahora esta imagen gana en sororidad, ya no es un grupo de mujeres, es un círculo de denuncia y protección.
Aquí estamos hagáis lo que hagáis con nuestros cuerpos, con nuestra voz.
Aquí estamos por las que ya no están, por las que os habéis llevado.
Aquí estamos ampliando nuestro discurso, mostrando la verdad que se revela por si sola.
Aquí estamos, fuertes y determinantes porque no nos da miedo ser vulnerables.
Mireia Girbés
Psicóloga y terapeuta energética aplicada a la maternidad y al crecimiento personal.
@canela_y_almendras
@maternar_creciendo